El 29 de febrero de 2024, Max B. Presnal, un distinguido veterano de la Marina, estimado ingeniero senior de clientes de IBM y querido funcionario deportivo, murió a los 91 años en Port St. Lucie, Florida. Nacido en Chicopee el 28 de febrero de 1933, la vida de Presnal estuvo marcada por el servicio, la innovación y un profundo amor por los deportes, dejando tras de sí un legado de dedicación y participación comunitaria.
Una vida de servicio y logros.
El viaje de Max Presnal comenzó en Chicopee, donde perfeccionó sus habilidades en la cancha de baloncesto antes de servir a su país en la Armada de los Estados Unidos de 1952 a 1956. Su servicio incluyó un memorable crucero por el Mediterráneo a bordo del USS Coral Sea. Poco después de su baja honorable, Presnal Se embarcó en una carrera de 31 años en IBM, convirtiéndose en una figura integral en la evolución de la tecnología de la información a través de su rol como ingeniero senior de atención al cliente.
Pasión por el deporte y la comunidad.
Más allá de sus logros profesionales, Presnal estuvo profundamente involucrado en los deportes, pasando de ser un atleta a un oficial respetado en baloncesto, fútbol, softbol y atletismo. Su dedicación se extendió a trabajar como acomodador de los Mets de Nueva York durante su entrenamiento de primavera en Florida, demostrando su compromiso de por vida con el deporte. La influencia de Presnal fue más allá del campo, ya que también era conocido por sus habilidades en jardinería, su artesanía y su amor por la música y la danza.
Legado de amor y familia.
El mayor orgullo de Max Presnal era su familia. Casado con Stella Morin en 1958, juntos atravesaron las alegrías y las tristezas de la vida, incluida la trágica pérdida de su hijo Michael. Le sobreviven su esposa durante 65 años, tres hijos, nietos y bisnietos, el legado de Presnal es de amor, resiliencia y compromiso comunitario. Su vida se celebrará el 8 de marzo y se anima a realizar contribuciones en su memoria. Hospital de investigación infantil St. Judehonrando su compromiso de marcar la diferencia.
La historia de Max B. Presnal es un vívido tapiz de servicio, innovación y espíritu comunitario. Sus contribuciones a la tecnología, los deportes y la vida de su familia serán recordadas como testimonio de una vida bien vivida. Al reflexionar sobre su viaje, recordamos el impacto que un individuo puede tener a través de una combinación de pasión, dedicación y amor.