5 ideas que aprendí mientras hacía crecer mi negocio desde una startup hasta una empresa de 500 personas

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Pasar de un equipo pequeño a una empresa con cientos de empleados es un viaje desafiante pero gratificante. Tuve esta experiencia con la última empresa que fundé: comenzó con diez personas, principalmente servicios de subcontratación, y evolucionó hasta convertirse en varios equipos autónomos con diferentes habilidades. Pero el camino no ha estado exento de obstáculos.

Muchas decisiones difíciles (y, por supuesto, errores) a lo largo del camino nos han enseñado mucho. Por eso, me gustaría compartir cinco ideas clave del recorrido de mi empresa que pueden ayudar a los aspirantes a emprendedores a hacer crecer sus negocios.

1. La estrategia es lo primero

Como startup, éramos ambiciosos, pensábamos en grande y esperábamos un crecimiento rápido. Queríamos ponernos manos a la obra y lanzarnos al negocio de inmediato. Este enfoque definitivamente tuvo sus ventajas al principio: aprendimos haciendo y aprendimos muchas lecciones importantes.

Sin embargo, con el tiempo quedó claro que todos en el equipo teníamos objetivos diferentes en mente y todos nos movíamos en diferentes direcciones. Reaccionamos a los desafíos inmediatos en lugar de trabajar para lograr objetivos a largo plazo.

Necesitábamos una visión común. De lo contrario, el crecimiento no habría sido posible.

Por eso dimos un paso atrás y nos enfocamos en desarrollar una estrategia que definiera nuestras metas y los pasos para alcanzarlas. Nos permitió priorizar tareas, asignar recursos de manera más efectiva y garantizar que cada miembro del equipo siguiera un camino común.

Entonces, mi consejo aquí es crear una hoja de ruta clara para su negocio desde el principio. Si todas las personas trabajan para lograr una meta, es más probable que la alcancen más rápido.

2. Un nuevo equipo no significa nuevos gerentes

Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. (BLS), aproximadamente el 20% de las nuevas empresas fracasan dentro de los dos primeros años de funcionamiento. Afortunadamente, este no fue nuestro caso.

Gracias a nuestro enfoque práctico, el negocio estaba creciendo rápidamente. Sin embargo, había un inconveniente: nuestra competencia no estaba alcanzando el nivel. No pudimos educar a nuestros equipos lo suficientemente rápido ni ampliar nuestro conocimiento. Como todos los miembros del equipo habían estado trabajando juntos durante mucho tiempo, era como si un ciego guiara a otro ciego.

Al reflexionar sobre esta experiencia, recomiendo encarecidamente contratar líderes senior calificados que ya tengan las habilidades para liderar el nuevo negocio. Por supuesto, aún debes invertir en tu equipo actual, pero no exijas lo que no tienen; darles tiempo para crecer. Mientras tanto, asegúrese de que su empresa se beneficie de un liderazgo experimentado.

La contratación de gerentes altamente calificados ha marcado la diferencia en las operaciones de nuestra empresa. Identificaron áreas de mejora muy rápidamente, lo que nos permitió gestionar la creciente carga de trabajo. Gracias a ellos, hemos creado una base sólida para un crecimiento sostenible.

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3. Las ideas antes que los datos son hipótesis.

Al principio de nuestro negocio, aceptamos propuestas de asociación o comenzamos a actuar según ideas sin realizar análisis internos. Algunos proyectos parecían tener potencial, sin embargo, al final, muchos de ellos no cumplieron con nuestras expectativas ni arrojaron resultados significativos.

Después de algunas decepciones como estas, hemos aprendido una cosa simple: antes de que los datos digan lo contrario, cada idea debe tratarse como una hipótesis.

Fue entonces cuando los datos se convirtieron en nuestra guía. Comenzamos a abordar la toma de decisiones con un análisis en profundidad, utilizando datos de la competencia y contratando líderes que pudieran proporcionar información valiosa a partir de su experiencia previa. Con el tiempo, cada fase empresarial ha estado respaldada por evidencia concreta y conocimientos estratégicos.

Pasar de 10 a más de 500 personas no habría sido posible sin este cambio. Si queríamos crecer, necesitábamos reconocer los proyectos que no iban a funcionar desde el principio.

4. Cíñete a tus puntos fuertes

Puede resultar tentador expandir su startup a múltiples áreas y direcciones. Sin embargo, si no se hace sabiamente, la diversificación puede agotar su negocio. Sólo debe desarrollar productos donde tenga experiencia y resultados comprobados.

A lo largo de los años, hemos mantenido algunos productos completamente desarrollados y un equipo, a pesar de que no eran rentables. Los conservamos y esperábamos que algo pudiera cambiar. Pero sin una ventaja competitiva real (que no teníamos), había pocos motivos para ser optimistas.

Entonces, para validar nuestras ideas, realizamos pruebas A/B, utilizando funciones mínimas y generando tráfico para ver el costo por clic. Luego, analizamos si desarrollar el proyecto o cerrarlo.

5. Donde hay estructura, hay responsabilidad

Durante el período inicial de nuestra empresa, no había una distribución clara de responsabilidades. Los roles no estaban claramente definidos y no estábamos seguros de quién era el responsable de las tareas.

Cuando teníamos dudas sobre el estado del proyecto, teníamos que consultar a todo el equipo sin saber quién tenía la autoridad. Esto provocó estrés tanto entre los directivos como entre los empleados.

Con el tiempo, simplemente se hizo necesario implementar una estructura, pero encontramos resistencia por parte de los empleados. Sin embargo, esto era perfectamente normal: según el Informe de cambios de Oak Engage, el 37% de los empleados se resisten al cambio.

Para facilitar este proceso, celebramos reuniones para explicar los motivos del cambio. El enfoque más eficaz fue explicar cómo cada cambio beneficiaría a todos: ¿qué pasaría si implementáramos el cambio? ¿Qué hubiera pasado si no lo hubiésemos hecho? Luego iniciamos reuniones generales para sincronizar a toda la empresa.

Como resultado de este cambio, los empleados se estresaron menos y se concentraron más en su área de trabajo. Esto tuvo un impacto positivo en su eficiencia y, a su vez, aumentó los ingresos.

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Transformar una pequeña startup en una gran empresa siempre implica desafíos, incertidumbres y riesgos. Sin embargo, puede ser un viaje más agradable si puedes aprender de las experiencias de otros emprendedores.

Priorizar la estrategia sobre las decisiones tácticas, centrarse en áreas sólidas e hipótesis respaldadas por datos, y contar con el apoyo de gerentes capacitados y empleados con ideas afines puede ayudarlo a hacer crecer su startup de manera rápida pero sin problemas. Encontrar el equilibrio es la clave para el éxito de las operaciones y la expansión del mercado.